sábado

nadie escribe para mi
o descansa por mi

nadie intenta ablandarme
y se endurecen mis cueros
el viento erosiona mi frente
como los colectivos mis oídos

mi quejido de ballena
parece sordo
ya que nadie intenta cerrar mis ojos
y dormirme con calma

a los vientos
me inclino entonces
abandono mi devoción por las vírgenes rosadas
que la noche me devore
y la lluvia ablande mis tendones

miro
una
pared
solamente
no existe paisaje







¿ese es tu walkman?
que moderno